martes, 12 de junio de 2007

NARA

8 de junio de 2007

Nara fue la primera capital de Japón, es la segunda ciudad después de Kyoto con un gran legado cultural, cuenta con ocho lugares declarados patrimonio mundial.
Hoy me he despertado con pocas ganas de ver templos, ya son muchos días viendo templos durante muchas horas y el día de hoy me lo voy a tomar de una manera más relajada. El único templo ineludible Tôdai-ji, el edificio de madera más grande del mundo con un gran buda en su interior, de unos 16 m de altura 437 toneladas de bronce y 130 Kg. de oro




Dentro del templo en una de las columnas hay un orificio del mismo diámetro que uno de los orificios del gran buda, dicen que si logras pasar por el agujero tienes garantizada la sabiduría.
Nada más llegar a la estación de Nara, a escasos metros empieza Nara-Kôen, parque de grandes dimensiones a los pies de unas montañas. Allí hay muchos templos, entre ellos Tôdai-ji. En este parque hay una gran población de ciervos.



Aquí podéis ver a uno de los nietos de Bambi, que conocí al principio del día. El me explicó los secretos del lugar y los rincones más interesantes para escapar de las grandes multitudes que visitan la ciudad.


Por la tarde regreso a Kyoto para hacer la última visita al mercado de Nishiki en Kyoto para hacer unas cuantas fotos y comprar tempura para la cena.






Por la noche en la pensión ceno la tempura y con Rosa
Luego hacemos el último paseo por las calles de Kyoto, allí pudimos ver en una de las pequeñas calles, a través de una ventana de un restaurante, unas geishas amenizando la velada a unos señores. En ese momento no llevaba mi cámara, pero nos quedamos un rato observando desde la oscuridad del callejón.

HIMEJI Y OSAKA

7 de junio de 2007

Me despierto temprano para ir al mercado a por más tempura para desayunar, pero resulta que es demasiado temprano y aun no está preparada. No tengo tiempo, porque hoy quiero visitar dos ciudades y una está a unas 2 horas de Kyoto. En la estación compro un billete muy económico, solo para extranjeros turistas, por 2000 yenes (12 €) puedo viajar por todo Kansai durante un día, de esta manera puedo regresar por la noche a Kyoto para dormir.
A medio día ya estaba en Himeji, ciudad muy importante por su castillo, Himeji-jo (la garza blanca como la llaman aquí). Es el más importante de Japón y puedo decir que el más bonito e impresionante. Al entrar desde la muralla exterior uno se hace a la idea, la fortaleza tiene unas dimensiones muy grandes,
Una vez dentro, al castillo principal se accede por una serie de patios, murallas y pasadizos, dejando volar la imaginación, viendo a través de los años a otra gente ajetreada en sus quehaceres diarios para que la vida en el castillo siga su curso, abasteciendo a al ejercito que protege la ciudad tras las murallas de la garza blanca.



Después de visitar Himeji, subo a un tren dirección Osaka, probablemente una de las ciudades más mundanas de Japón. Casi todos sus edificios fueron destruidos durante la segunda guerra mundial. Es una ciudad moderna con grandes edificios y avenidas, cerca de la estación, desde umeda sky empieza mi paseo por Midô-suji una gran avenida que tras varios kilómetros pasa por Dotombori, el objetivo principal de mi visita a Osaka. Dotombori repleta de luces, locales dedicados al ocio y restaurantes, si uno es un poco imaginativo puede ver algunos de los escenarios de la película Blade Runner. Allí tome muchas fotos interesantes entre ellas una del cartel de Glico que al parecer es muy famoso, aunque nuevo para mí.



En Osaka pude degustar un plato típico, el Okonomiyaki, similar a una tortilla de muchos ingredientes y preparada a la plancha, muy sabrosa.


Por la noche llego a la pensión sobre las 23:00h después de una larga jornada caminando. Charlo Con Rosa van Goudoever (mi amiga Holandesa) Que ha pasado el día en Nara lugar que visitaré mañana.

Kyoto, tercer día.

6 de junio de 2007

Hoy me dispongo a acabar con Kyoto, cargado de energías voy hacia el Noreste de la ciudad, para luego seguir caminando en dirección sur y acabar en el otro extremo.
Primero me dirijo a Ginkakuji,

un bonito templo con un jardín muy interesante, este cuenta con gran variedad de musgo, por lo menos llegue a contar más de 40 especies diferentes.

El cuidado de los jardines y su entorno llega hasta el más mínimo detalle, se puede ver como limpian un bosque entero, cortando y barriendo las plantas y hojas no deseadas.

Ya fuera del recinto de Ginkakuji, voy andando en dirección sur, siguiendo un tranquilo canal donde hay pequeños locales de te o para tomar algún tentempié.

por el camino visito algún templo oculto en la ladera de las montañas, hasta al final llegar a Heian otro grupo de templos de color naranja, donde casualmente me encuentro con tres chicas que duermen en la misma pensión, con las que puedo practicar mi japonés


Con ellas visito los templos de Heian y me explican algunas curiosidades que yo solo no habría descubierto.
Al final me separo, para poder visitar Nishiki, un mercado muy interesante, donde se puede comprar gran variedad de productos frescos, allí descubro un puesto donde cocinan una tempura de vegetales bastante buena y a un precio inmejorable, por unos 300 yenes (menos de 2€) tengo para una comida.


Después del mercado, quiero visitar Kyomizu-Dera, unos templos declarados patrimonio mundial y candidatos a convertirse en una de las maravillas. El camino hasta allí es muy interesante, pasa por la zona de Gion, por unas calles apartadas, muy tradicionales, donde me encuentro con alguna geisha. Ya en Kyomizu-Dera me encuentro otra vez por casualidad a las mismas chichas que encontré a medio día –con la cantidad de gente que hay en Kyoto!!!!


De vuelta a la pensión paso otra vez por el mercado para curiosear por otra de las muchas calles sin descubrir, allí me encuentro con una tienda con artículos de bomberos y donde compro una camiseta, aunque es un poco cara he podido marcharme sin un souvenir "bomberil". Por la noche salgo a dar un paseo por la vera del río con mi amiga holandesa, en busca de luciérnagas. Hemos visto mucha gente disfrutando de su tiempo libre, paseando, tocando instrumentos tradicionales, cantando y descansando. Allí cenamos algo bento, comida para llevar al estilo japonés.
Al final por la noche otra agradable reunión con los huéspedes del hostal.

Kyoto, segundo día

5 de junio de 2007

Hoy me he despertado muy temprano, a las 7:30 ya estaba en la calle caminando, era el principio de dos jornadas maratonianas visitando los templos más importantes de Kyoto. Solo voy a poner la lista de algunos de los templos más importantes, junto a algunas fotos interesantes, para que quien lea estas líneas no se fatigue, solo para hacerse una idea de lo que son 12 horas al día caminando y visitando templos. Cada templo, realmente es un basto complejo de templos. Estos son, según los visitaba: Tenryuji que cuenta con un hermoso jardín, Ninnaji, donde conocí a uno grupo de niños muy agradables


, Ryoanj, famoso por su jardín de piedras zen, Kinkakuji el templo dorado y Kamigamo-jinja, complejo de templos muy tranquilo por el que transcurre un riachuelo, allí les di un descanso a mis pies.

Finalmente, después de tanto templo, las últimas horas de luz las aproveché para visitar el barrio de Gion, allí si uno es paciente puede ver alguna geisha dirigiéndose probablemente a una de sus citas. Al parecer no fui el único en pensar lo mismo, y me encontré junto con un grupo de gente a la caza de alguna instantánea, no se si parecíamos paparazzi o buitres.
Tras una hora de espera todos logramos nuestro objetivo.


Antes de cenar paso un buen rato observando a la gente, imaginando sus historias y tomando fotos, algunas muy interesantes, ya me diréis que os parecen, a mi especialmente me gusta el de la bicicleta.

Y en la pensión otra tertulia, esta vez con nuevos huéspedes y en japonés.