jueves, 29 de octubre de 2009

2º día en la Isla de Pascua

El segundo día en la Isla.
Me ha costado despertarme, ya que ayer me fui a dormir bastante tarde, la razón, es que fui a un restaurante Japonés regentado por un Chileno, que vivió 10 años en Japón, trabajando allí para los mejores restaurantes, allí cene solo con su compañía y luego tuvimos una larga charla a la que se unieron dos clientes habituales. Comer, beber, fumar y conversar con una muy buena selección de jazz y blues. ¿que más se puede pedir? Pues si se puede pedir algo. La comida. Allí he probado el mejor y único autentico Ramen desde que abandoné Japón. He decidido convertirme en habitual mientras permanezca en la isla, os haré un pequeño reportaje.

Vamos con el día en si. Tras despertarme, a las 9:00 me entero que mis compañeros de hostel salen inmediatamente para hacer un tour por la isla, así que agarro mi desayuno al vuelo y me sumo a ellos.




Esta foto es en la cantera donde fabricaban los Moais, aquí se pueden ver muchos lugares que salen en la película, incluido el mayor Moai que no está levantado y se encuentra entre la roca de la cantera, también se puede ver en la montaña, algunos que están a medio esculpir, formando parte aun de la montaña.



Para acabar el día, un buen baño en una de las mejores playas, aquí la visibilidad llega a alcanzar los 40m, mañana probablemente me apunte a hacer submarinismo.



Isla de Pascua

Después de pasar por el valle de Elqui y practicar enduro, no necesitaba nada más para olvidar el percance con mi cámara (a pesar de los mas de 6000€ perdidos). Sin embargo he decidido borrar por completo ese suceso poniendo más y más capas de lo mejor que uno puede vivir, por eso, la Isla de Pascua se me antojó el lugar perfecto.
Nada más aterrizar, vuelvo a tener el presentimiento que sentí en el valle de Elqui, aquí me podría quedar una larga temporada. Cuatro días me parecen pocos, así que voy a intentar aplazar mi vuelo de regreso.
Por lo demás, solo tenéis que ver las fotos, este es un lugar mágico, hay que vivirlo, no se puede explicar con palabras. Además la gente aquí es muy agradable, solo hay un pequeño pueblo en la isla, lo demás son Moais (las estatuas de las caras) y contraste de colores. Cielo azul claro, mar azul intenso, hierba verde, tierra roja y rocas volcánicas negras, el espectáculo visual te deja sin aire.





Muy cerca de este acantilado, se puede ver un lugar sagrado donde construían barcas, si habéis visto la película Rapa Nui lo conoceréis, En directo es como estar en la película. Dentro de la cueva hay pinturas rupestres (tengo fotos por si alguien las quiere ver)


Mujer pescando con sedal desde los acantilados.







Imaginar como es vivir aquí una puesta de sol.