Ayer noche llegué a Udaipur, sobre las 4:30 tras un largo viaje en bus. Ya tenía hecha la reserva de alojamiento, aunque no suelo hacerlo, dada la hora de llegada, he preferido adelantarme.
Por la mañana salgo a reconocer la ciudad, aun estoy algo resentido y no del todo recuperado de las diarreas, pero con arroz y zumo de limón, todo se puede. Hago la visita de rigor al palacio y centro de la ciudad. Luego salgo a dar un paseo por los alrededores del lago (o lo que queda de el). Sin más, aquí tenéis unas cuantas fotos, del lago y sus habitantes.
En esta primera foto se observa la falta de agua, ya que debería llegar hasta los ghats (escaleras que dan al agua para bañarse).
En un buen restaurante, aunque no caro, con vistas al lago, me deleito con un birjani.
¿Pero este agua verdosa sirve para lavar? El verde será por el Fairi.
Por último esta foto de un servidor. Justo antes de partir a mi siguiente destino, aparece un trabajador del hotel con el que tuve más relación con un collar de flores y una pulsera, me dijo que era para darme buena suerte. Me hizo mucha ilusión