martes, 20 de octubre de 2009

Uyuni

Hoy nos hemos despertado muy temprano para poder ver amanecer en el salar de Uyuni.


Este salar tiene una superficie de 12.000 km2 y está situado a una altura de 3650m de altura. Hace 40.000 años esto era un lago, pero con el tiempo se ha convertido en el salar que es hoy.

Debido a la gran capacidad refractal del salar, es usado como sistema de calibración satelital.

Con una profundidad desde 2 a 10 metros, esta compuesto de litio, boro, potasio, magnesio, bórax y sulfatos de sodio.









Aquí es muy fácil perder la noción del espacio y del tiempo. Las distancias no son lo que parecen, a lo lejos, solo hacen acto de presencia los espejismos. Imaginar como es contemplar aquí la salida del sol.







Una vez amanecido, nuestro destino es la isla del Pescador, dentro del salar hay unas 20 islas, casi los únicos puntos de referencia que hay.

La isla es una pequeña colina de roca, llena de cactus gigantes (trichocereus pasacama) los cuales , pueden llegar a medir más de 10m de altura, si contamos que cada cm es un año, podemos encontrar cactus de más de 1000 años.




Debajo de la sal podemos encontrar agua. Los meses de enero y febrero son los únicos que suele llover, cubriendo el salar de sal hasta 30cm. Así se crea un espejo gigante. Imaginar el espectáculo.









¿Que hace un Ñandú en el salar de Uyuni?


Tranquilos, no arrancamos una placa de sal, ya estaba suelta.


Imaginar cuando nos dimos cuenta que se podían conseguir efectos ópticos muy interesantes. Ya n recuerdo la cantidad de fotos que hicimos. Mientras nuestro guía Daniel estaba aburridisimo, nosotros ni nos dimos cuenta que el tiempo que estuvimos con las ilusiones.






De izquierda a derecha: Anita, Bastian, Daniel, Michiel yo y Heather.




A saber cuantos turistas tendrán una foto como esta.




Los hay que se atreven a cruzar el salar en Bicicleta, estos dos eran Suizos en un viaje de 6 meses por el sur de América.


Por último, después del salar, visitamos un cementerio de trenes.



Al final lo pude levantar, lástima que el cámara no lo captó.

Las Lagunas de Colores (Bolivia)

Viaje hacia el salar de Uyuni.

1er día. Hoy he salido con un 4x4 acompañado de Heather, Bastian, Anita, Michiel y el conductor Daniel. Nuestro destino es El Salar de Uuni, pero antes viajaremos durante dos días por desiertos, montañas y lagunas.

Las Primeras lagunas que visitamos son la Laguna Blanca y la Laguna verde llamadas así por sus respectivos colores.



Nuestro camino sigue, atravesando una zona de geisers, aunque estos son diferentes que los del Tatio, aquí el lodo substituye al agua. El que pasea entre los geisers es Bastian, respirando un poco de vapor volcánico.



Antes de llegar a la siguiente laguna, paramos en un albergue para comer, allí será donde regresamos por la noche para dormir.


Después de comer vamos a la laguna roja, a uno no le extraña, porque los Bolivianos quieren que esta laguna sea contemplada como una de las maravillas mundiales. En las fotos no se aprecia el color rojo con toda su intensidad, hay que verlo en directo.

El Flamenco solitario.
2º Día. seguimos nuestro camino por mas lagunas altiplánicas, sin embargo, estas no son de colores como las anteriores.
Antes de las primeras lagunas, paramos en mitad del desierto, para contemplar el árbol de piedra, esculpido por la erosión del viento.
La siguientes fotos son de las lagunas altiplánicas y su fauna. En especial, dedicado a Carmelo.
Obsérvese el grupo de flamencos reunidos, en foto y vídeo. ¿Quien puede explicar este comportamiento?
Antes de llegar a Villa Martín (donde dormiremos), pasamos por el salar de Chiguana, que es atravesado por la vía del tren. El tren de la foto no es el auténtico, el de verdad, solo pasa tres días a la semana.
Cena casera en Villa Martín, donde comemos una sopa de verduras recién arrancadas del huerto, acompañada de un pollo de granja recién sacrificado y quinua, que también crece en la zona.