lunes, 9 de abril de 2007

La martón de Tokyo

Hoy ha sido una autentica maratón, nos hemos despertado a las 7:00 de la mañana y hemos salido de casa muy pronto a dar un paseo por el barrio en el que vivimos, pero casi todo estaba cerrado.

Para desayunar hemos entrado a comer en un restaurante que no fuese Yoshinoya para variar. Al final ha resultado ser casi lo mismo, no me preguntéis lo que estoy comiendo, porque no he conseguido averiguarlo.



Mientras comemos, Héctor me comenta que le duele mucho una muela del juicio, que el dolor empezó en el avión, así que al salir del restaurante buscamos un dentista porque el dolor ya era insoportable. Después de mucho caminar, encontramos uno a 20 metros de donde vivimos. El local es XXS no tendría mas de 20 m2 contando la recepción y tenían hasta una cabina para hacer radiografías. Entramos en el dentista, nadie habla ingles, así que con el poco japonés que sabemos y mucho esfuerzo, nos hacemos entender y el dentista se pone manos a la obra, pero no es una extracción normal, porque tiene que hacer cirujía (la muela aun no había salido) La extracción parece difícil, después de largo rato y algún quejido, salimos del dentista y buscamos una farmacia para comprar los medicamentos y averiguar la dosis diaria... Otra odisea. Cosas que en nuestro país son muy sencillas, en un lugar tan diferente se hacen muy difíciles, aunque ha sido interesante.


A partir de ahora es cuando empieza la maratón para contactar con toda la gente que nos puede dar trabajo y hacerles visitas esto combinado con un poco de turismo y por fin la compra de un teléfono. hemos hecho muchos viajes en metro, caminando largas distancias, pues son auténticos laberintos, Tokyo se mueve a varios niveles por encima del suelo y a varios por debajo. os aseguro que es muy fácil perderse. Os pongo una foto de una calle en centro que tiene 2 autopistas que están superpuestas y que pasan por encima de la ciudad...



Os pongo unas cuantas fotos porque me estoy durmiendo delante del teclado...





























La última imagen es la entrada de una vivienda en los alrededores del bario de Roppongi como podéis ver los jardines suelen estar muy cuidados y son de gran belleza.


En total hemos estado 13 horas caminando y aun estando muy cansados, hemos regresado a casa satisfechos.


Hoy para cenar, después de tantas horas en la calle no queríamos salir y hemos comprado comida para en un 7eleven.

O yasumi nasai a todos, mañana espero contaros más cosas interesantes.