domingo, 15 de abril de 2007

Los domingos de tokyo

Tokyo es una ciudad que nunca para, siempre esta en movimiento.


Este domingo hemos salido a pasear y darnos un baño de multitudes a un lugar muy peculiar. Es el parque de Yoyogi o Yoyogi Koen. que esta en la zona de jarayuku y yoyogi es un lugar de contrastes, por un lado puedes ver a mucha gente vestida o disfrazada de...
Bueno, cada uno que le ponga el nombre que quiera, solo tenéis que ver las fotos y por otro lado a gente vestida con trajes tradicionales paseando por el parque de Yoyogi, (mas tarde descubrimos que se celebran muchas bodas en el templo del parque).

Al parecer muchos adolescentes van los domingos a encontrarse en la entrada del parque de Yoyogi, la mayoría vestidos como podéis observar en las fotos y allí ríen, gritan, se desfogan y posan para las cámaras de los turistas. Muy cerca de este punto de encuentro está Jarayuku, donde la gente gasta mucho dinero en moda, hay muchas tiendas de ropa, unas de segunda mano, de esto lo gótico, otras de un estilo muy habitual en shibuya y shinjuku, del cual os hablaré otro día, también hay tiendas carísimas, de los mejores diseñadores.
Todo esto bañado por una multitud, en su mayoría gente muy joven.

Al otro lado está el parque de Yoyogi, aquí deja de ser habitual ver a adolescentes con el pelo teñido de colores y vestidos llamativos, para ver en su mayoría turistas y japoneses pasean tranquilamente por el parque o van a una de las muchas bodas que se celebran los domingos en el templo de Meij-Jingu, construido en la era Meji y destruido en la segunda guerra mundial, su reconstrucción fue terminada en 1958 y es una de las pocas reconstrucciones de templos en japón que es idéntica al original, hasta los materiales usados son los mismos.
En el templo hemos he podido ver la vida de los monjes que allí ha en abitan. He tomado alguna fotografía de una boda japonesa tradicional.
Hay un lugar donde la gente escribe unas plegarias y deseos en unas tablillas de madera, luego las cuelgan todas en un lugar, para que los monjes puedan rezar por ellas.



Os pongo unas fotos de la boda para que veáis el aspecto tradicional y la delicadeza de los vestidos. En una mañana y a escasos minutos andando se puede ver otro contraste de los muchos que tiene esta ciudad.


El resto del día ha Héctor y yo, paseando por las calles de tokyo hemos pasado la tarde conversando hasta altas horas de la mañana. Que bueno es tener un buen compañero de viaje, no solo compartes las experiencias, sino que te enseña cosas que uno solo no puede ver. Buenas noches a todos.

Oyasumi nasai.