Al llegar a la reserva, busco el único lugar donde uno se puede alojar, la casa de los guardas. Ahora veréis unas cuantas fotos de aves y otros animales que he tomado durante estos dos días, luego pasaré a explicar varias anécdotas y/o aventuras que he vivido.
Además de las aves y otros animales, durante estos dos días me ha pasado de todo. ¡Atentos a la última historia!
Lo primero es la cantidad de gente que me ha abordado para curiosear, ya que soy el único extranjero por la zona, soy el único no indio en los últimos tres días. A la gente le gusta mi cámara de fotos (espero que no igual que en Bolivia) y casi todo el mundo además de hacerme mil preguntas (oficio, nombre, país, familia, religión y un largo etc.) quieren que les haga una foto. Todos eran gente agradable, algunos me invitaban a comer, aunque solo pude aceptar una de las veces, ya que mi estomago no puede digerir tanta comida. Aquí van unas cuantas imágenes para que os hagáis una idea.
Ellos me dieron de comer, no recuerdo como se llama la comida, pero estaba deliciosa.
Unos niños muy curiosos, alentados por su padre (el que está detrás)
El hermano mayor llevando a sus otros hermanos a pasar el día en la reserva.
Este hombre sale solo en la foto, ya que su acompañante (amante) era muy recelosa con el tema de las fotos, aunque el insistía. De echo les hice una foto a los dos y luego la borré para hacerle una a el.
Ya de regreso, por el camino me encuentro con una mujer y su hija. Las conocí ayer noche durante mi cena. Me invitan a su casa, que no es mayor que la habitación donde me alojo. Allí me enseñan de que viven, me presenta a su abuelo y me agasajan con comida. Quieren que me quede a cenar, pero además de tener la cena reservada, no se si sería saludable, así que declino cortésmente la invitación. Al final, ellos también quieren su foto.
Por último, os explico el percal que me encuentro al llegar a mi alojamiento. Tres hombres de aspecto bastante osco, sentados en el suelo, con un racimo de aves (todas ellas protegidas) desparramadas sobre una tela, la mayoría están muertas, aunque algunas están agonizando (sin más detalles). A su derecha, cuatro escopetas que tienen más años que Matusalén. En la sala hay más hombres, alguno de ellos viste uniforme. Resulta que los guardas han capturado a unos cazadores furtivos. Matan aves protegidas para venderlas a la gente, para comer, ya que los venden a un precio inferior que el pollo.
He dejado mis sentimientos a un lado, sentándome en una mesa con el jefe de los guardas, para hacerle preguntas sobre lo ocurrido.
Pensar en vivir esta situación en un lugar tan remoto, donde tu eres el único que está fuera de lugar.
PD: Se me olvidó comentar que ayer a penas pude dormir a causa de las cucarachas que había en mi habitación.
Las fotografias como siempre espectaculares, y la pregunta es como te las arreglaras paraque estas personas tengan su copia?S les ve a todos una satisfacccion posando, las fotos de animales son muy bonitas pero la de las personas son muy tiernas, me han impactado. Disfruta mucho un beso Mime
ResponderEliminarHola Jorge.
ResponderEliminarLa primera ave es una Indian Pond Heron.
la 2ª Black-headed Ibis.
la 3ª Spotted Owlet, un mochuelo.
La 4ª Pied Kingfhisher, Martín Pescador Pío.
La 5ª Painted Stork (Una Cigüeña Mycteria)
6ª Intermediate Egret.
8ª Spot-billed Pelican.
Las 7ª y 9ª son jóvenes de Painted Stork.
Un abrazo, cuídate.
Inés y Carmelo.
Hola Jorge,hay muchas personas que sin conocerte te acogen en su casa, tú les das confianza,te estas enriqueciendo con esos gestos.Un beso de Luis y Blanca Cuidate
ResponderEliminarHola Mime, la verdad es que aun no se como enviarles las fotos a todos, ya que es demasiada gente para recordar quien es quien, aunque a algunos ya les he dado alguna copia. Si te han gustado las fotos de la gente, te puedo aburrir con ellas, ya que mucha gente se me acerca para hablar y/o para que les tome una foto. La verdad es que no se porque me pasa todo esto.
ResponderEliminarCARMELO: Gracias por las identificaciones, cuando pueda te mando unas cuantas que yo no he podido identificar con mi libro.
LUIS Y BLANCA: Es un placer compartir con vosotros mis experiencias y mas que las disfruteis. La verdad es que uno aprende mucho de estas experiencias, aunque para vivir todo lo que estoy viviendo en este viaje, uno tiene que salirse de las rutas o actividades convencioneles y tener la mente muy abierta. La recompensa vale la pena.