Ayer fue mi cumpleaños, este post es para explicaros todo lo que paso, así viviréis un poco, ese día tan especial que pase aquí en Tailandia, aunque fue una de esas experiencias que son difíciles de explicar, porque solo se sienten con toda su intensidad cuando se viven.
Pai - 28/11/2008El día empezó a las 8:30 de la mañana, mejor no madrugar demasiado. Había quedado con unos amigos que he hecho aquí en Tailandia, Elisabeth (valenciana), Manuela (Italiana), Chris (USA) y yo, nos encontramos en un restaurante para desayunar y empezar el día.Después del desayuno cada uno se fue a su guest house para coger lo imprescindible para pasar el dia fuera. Mientras esperaba a los demás pude ver un par de pajaros interesantes para Carmelo.
Pai - 28/11/2008El día empezó a las 8:30 de la mañana, mejor no madrugar demasiado. Había quedado con unos amigos que he hecho aquí en Tailandia, Elisabeth (valenciana), Manuela (Italiana), Chris (USA) y yo, nos encontramos en un restaurante para desayunar y empezar el día.Después del desayuno cada uno se fue a su guest house para coger lo imprescindible para pasar el dia fuera. Mientras esperaba a los demás pude ver un par de pajaros interesantes para Carmelo.
Una vez nos reunimos todos, alquilamos dos motos para in a ver varios lugares cerca de Pai, que esta situado en un bonito valle entre frías montañas. La primera parada fue por error en una colina con unas buenas vistas, nos equivocamos de camino, aunque sirvió para que Eli encontrase la papaya mas deliciosa que he comido en mi vida, que luego nos comimos en una Waterfall interesante, aunque demasiado transitada. En este punto, Manuela no se encontraba muy bien (proceso por el que hemos pasado casi todos y dura +- 2 días) así que la volvimos para atrás para dejarla en Pai.
Otra vez nos ponemos en marcha, nos dirigimos a Lod Cave, una grandiosa cueva en medio de un precioso bosque. Para ello tenemos que pasar por un puerto de montaña. Es en este punto, donde nos damos cuenta que todos vamos bastante ligeros de ropa (camiseta de manga corta y otra de manga larga pero muy finas las dos) Aun así seguimos nuestro camino. Parada en la parte mas alta para tomar unas fotos y buscar algo para comer, pues ya son cerca de las 15:00h
Al no encontrar nada para comer, seguimos nuestro camino hasta encontrar un lugar donde nos den algo de comida, no fue tan fácil como de costumbre, pues es una zona remota de Tailandia.Una vez bien alimentados seguimos nuestro camino hasta dar con la cueva. Ya son las 17:30 así que llegamos a tiempo para ver como entran miles de pajaros a dormir dentro de la cueva y poco después van saliendo otros miles de murciélagos. Al adentrarnos un poco dentro de la cueva, empieza a llover literal mente mierda del cielo. Ahí también nos damos cuenta de porque esta el suelo de la cueva tan mullido.
A partir de aquí empieza la aventura. El retorno a Pai, con moto, por unas carreteras en muy mal estado, subiendo un puerto de montaña, con una de las motos que falla mas que una escopeta de feria, unos 80km a una media de 35km/h y lo pero de todo, el frío que hacia!!!! Pero se nos ocurre una gran idea. Forrarnos con hojas de plátano, que son muy grandes y de algo tiene que servir, así que nos ponemos a arrancar muchas hojas de plátano y rellenarnos hasta convertirnos en "BANANA PEOPLE" (cosecha ce Chris). El único punto negativo es que cogiendo hojas de banana, me caí en un agujero y me hice un poco de daño. Toda la pierna sangrando, aunque muy feliz (no os preocupeis que no es nada grave). Imaginar la escena: Banana people in scooter climbing the mountain. Las 2h+o- de camino, a pesar del frío (aunque bastante atenuado por las hojas de Banana) nos lo pasamos riendo. Finalmente llegamos a Pai muertos de frío, con esa sensacion de haber vivido una experiencia difícil de explicar, que se quedara para nosotros durante el resto de nuestras vidas. El contraste entre la gente de Pai, que esta en pleno festival de cine y música, y tres banana people montados en motos, circulando a 5km/h por entre el festival.
Para finalizar el día, estubimos paseando por el mercadillo y comiendo de todo, hasta ponernos hasta las trancas. Acabamos en un local donde me cantaron el Happy Birthday y me comí una deliciosa tarta de coco natural.
Cuando mis amigos se fueron a la cama, yo me fui a un local de jazz, donde suelo ir todas las noches antes de dormir, alrededor de un buen fuego, estuve charlando con unos tailandeses, un suizo y una israelí. Les explique la historia, porque preguntaban por mi pierna sangrante, pero no les hizo tanta gracia como a los que la vivimos. Quizá por mi ingles, quizá porque hay que vivirla.